Nuestra manera de hacer reformas es demasiado buena para ser verdad, pero lo es.

Cuando nos imaginamos la palabra reformas lo primero que se nos viene a la mente son situaciones tipo...

3 meses de espera, otros 3 de obras,
pausas, retrasos, imprevistos, polvo, ruido,
presupuestos inflados que encima no se cumplen...

y sobre todo mucho dinero.


Pero... peor aún es NO poder imaginar un hogar digno y encantador... ¿no?


Nosotros no podemos ofrecerte un hogar, de esa parte te encargas tú y tu familia.

Eso si, te abrimos la puerta (otra más), a tener ese piso tal y como te lo imaginas.


"Pero las reformas són carísimas" estarás pensando.


¡No tiene porqué!


¿Y por qué no?


¡Porque no!


En Tramita tenemos un ecosistema inmobiliario.
La misma persona que te ayudó a comprar,
te puede ayudar a transformar.


Si aún piensas que el problema son los números, haremos números.


Trae tu presupuesto y te lo bajamos.


Y encima tendrás a tu lado un equipo completísimo, diseñador, arquitecto y un jefe de obra muy perfeccionista.


Y encima al gestionarlo todo nosotros, podemos empezar la obra antes de que te aprueben la hipoteca, para que puedas estrenar piso nuevo lo antes posible, velocidad en el sector con más retrasos.


Y encima nos responsabilizamos de la gestión de la reforma, lo que pactemos se cumple, sin sorpresas ni sustos.


Y encima si no tienes dinero para la reforma, podemos incluir el presupuesto en la hipoteca. (eh! ...también sacamos las mejores hipotecas!)



Y encima la frase "Bueno, bonito y barato" la inventamos nosotros.


En realidad no, pero si la hemos redefinido.


Calidad, a tu gusto y piso revalorizado.