Definitivamente es necesario.
Un agente inmobiliario, además de apoyarte en la compra o venta de un inmueble, también puede ayudarte y ofrecerte una gran cantidad de beneficios como los siguientes:
- Conocimiento del mercado: un agente experto en la zona conoce el mercado y sabe qué hacer en todo momento para poder acelerar el proceso de venta. Es un profesional especializado.
- Publicidad de tu propiedad: conoce los mejores medios para promocionar tu propiedad.
- MLS (Múltiples Listing Services): la mayoría de los agentes inmobiliarios tiene acceso a un sistema de listados de propiedades. Este sistema provee comunicación entre los profesionales, lo cual facilita que la oferta del inmueble que deseas promocionar esté en manos no solo de tu propio agente, sino de múltiples agentes.
- Mayor seguridad y tiempo para atender a los clientes: los agentes inmobiliarios tienen contacto con los clientes antes de que tú puedas tenerlo, eso resulta en una mayor seguridad para ti y los tuyos.
- Temas legales: el conocimiento que posee un agente inmobiliario ayuda a evitar problemas básicos que pueden suscitarse en el proceso de compra o venta de una propiedad.
- Negociación: un agente inmobiliario con experiencia puede negociar mucho mejor en tu beneficio la venta de un inmueble.
- Especuladores y estafadores: has decidido vender tu propiedad tú mismo y plantas un letrero que dice “Vendido por el dueño”. En pocos días te lloverán personas con historias increíbles y con mucha presión e insistencia intentarán aprovecharse de tu inexperiencia. Un asesor profesional está entrenado para lidiar con este tipo de modus operandi.